¿Porqué?

...es la pregunta más frecuente que me hacen amigos, familiares e inclusive desconocidos desde que se me ocurrió decir "voy a recorrer suramérica sin itinerarios ni destino fijo".  Una vez superada esta inquietud le siguen: ¿vas a renunciar a tu trabajo?, ¿qué vas a hacer con el apartamento?, ¿cuánto dinero llevas?, ¿cuánto tiempo vas a viajar?... Así que, para los que me preguntan ¿porqué voy a hacer esto?, la respuesta es: "¡Porque si!". Sin embargo, debido a que de pequeños nos enseñaron que ésta no es una respuesta válida (y muchos lo siguen creyendo, jejeje), la otra única respuesta que se me ocurre es "¿porqué no?", y la verdad es que me hace feliz sentir que no necesito una razón para hacer algo que siempre he querido y que he postergado por mucho, muchisimo tiempo priorizando el estudio, el trabajo, las obligaciones y todas las demás "cosas urgentes" que siempre terminan restándole tiempo a las que son importantes. 
Este viaje empezó hace mucho tiempo en mi mente, abstracto e inmaterial y poco a poco fue tomando forma desde el momento en que decidí salir a conocer el mundo, mi mundo, nuestro mundo.  Este, no es un viaje de turismo. No es mi intención viajar para luego simplemente decir: "Yo estuve allí". Este, es un viaje de encuentro.  Pretendo en cada cruce elegir el camino a seguir, descubrir nuevos lugares, personas, culturas y sobretodo, decubrirme a mi misma en mis fortalezas y debilidades, en mis miedos, sueños, límites y cualidades. Inicio este viaje sin prejuicios y con la ilusión de que sea una experiencia única para aprender (y sobretodo para desaprender), vivir y compartir.