martes, 5 de abril de 2011

Iquique


Después de 3 buses, 1 taxi y casi 23 horas de viaje, finalmente, estoy en Iquique (que pasó a ser parte de Chile después de ganar la Guerra del Pacífico) donde inmediatamente se sienten las diferencias culturales con Perú: es una ciudad muy limpia, organizada, con calles amplias, no se escuchan pitos de los carros (no porque sean pocos los autos -como los llaman en Chile- sino porque nadie pita), además, estos le dan la via al peatón para que cruce la calle. 

La idea inicial era quedarme dos días con el fin de descansar y seguir a San Pedro de Atacama que es mi principal interés en Chile (junto con la Isla de Pascua), sin embargo, este sitio me cautivó por su hermosa playa, tranquilidad, clima, comida, hostal y porque definitivamente, le hace honor a su nombre que en quechua significa "lugar de descanso", razón por la cual mi estadía se prolongó y en consecuencia, me reencontré con Jan y Herman (los holandeses con quienes viajé en Perú) y decidimos continuar la ruta juntos. 

Existen muchos sitios de interés turístico alrededor de Iquique, pero la mayor parte del tiempo la pasamos en la playa y en el Paseo Baquedano que actualmente es la columna vertebral de la ciudad (aqui esta el teatro, bares, restaurantes, bancos, hoteles...) y en el pasado fue testigo del auge de la industria salitrera de la región, por lo que prestaron gran atención a los detalles arquitectónicos que aún hoy se conservan en perfecto estado.  

Continuando con mi buena suerte pude ver los lobos marinos nadando muy cerca de una de las playas en la ciudad, y además, me tocó un evento de baile y música tradicional de los Aymara que son un pueblo indígena con asentamientos en Bolivia, Chile, Perú y Argentina, cuyas tradiciones estan tratando de recuperar.

Después de varios días de descanso (quien creyera que viajar agota, jajaja), de ver el atardecer a las 8pm, caminar por la playa, buena comida y helados gigantes... empacamos maleta y nos dirigimos a San Pedro de Atacama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario